Plan B y...

Ya, ya sabemos eso de ponerle todas las ganas a algo, trazarnos metas, tener mente positiva, etcétera, pero muchas veces, a pesar de haberle puesto todos los condimentos, las cosas no salen como queremos y entonces nos quedamos desconcertados, lívidos, como en el limbo, nos sentimos fracasados, frustrados y sin saber adónde ir.

Si tuviéramos un Plan B, allá es donde iríamos con todas las fuerzas nuevamente.

Hay que tener un Plan B y C y D o todo el alfabeto si quisiéramos. Mientras más opciones tengamos en un proyecto en particular o en varios aspectos de nuestra vida, iremos más relajados y seguros con nuestros planes iniciales porque el saber que tenemos otros caminos nos quita el estrés de todos los huevos en una sola canasta.

Los planes B sirven para no irte con las manos vacías, pero sí no los llegas a usar, igual cumplieron su función, dan fuerza, confianza y al tenerlos nos sentimos no tan vulnerables. Hay boyas que no se llegan a usar pero es bueno saber que están ahí.

Tener más de una alternativa en algo, no es diluirse ni quitarle fuerza a nuestra primera idea o decisión, por el contrario, es ampliarnos, es ser más grandes que el sueño o la meta en sí, es como tener un botiquín virtual de primeros y últimos auxilios siempre a nuestra disposición. ¡Qué tranquilidad! Sería bueno ir por la vida como los magos con sombrero, sacando sorpresa tras sorpresa, sorprendiendo a otros y sorprendiéndonos a nosotros mismos al darnos cuenta que nuestra opción patito feo es la ganadora, sucede mucho en los negocios, gusta más lo que menos se espera.

Está bien apostarle a algo con todas tus fuerzas, pero también está muy bien ser previsivos, ser previsivos no es ser negativos. No te cierres las puertas en tus narices por no tener una llave de repuesto. Si no fueras lo que siempre has querido, ¿qué serias? Si no lograras aquello, ¿qué otra cosa lograrías?

Un as bajo la manga, nos saca de muchos apuros y nos enseña muchas lecciones. Tener varios planes, es tener varios sueños, como varios canales de TV. Es tener el superpremium, si en nuestros canales favoritos se va la señal, ahí tenemos más a nuestra disposición.

No te desilusiones de tus propias ilusiones. Nuestro sueño más preciado es solo una alternativa más. Si algo no resultó, no se acabó el mundo, solo se acabó o se postergó esa ilusión.