‘To go’

Hoy en día todo producto o servicio que quiere sobrevivir en el mercado debe tener la versión to go, delivery o express. Esto no solo aplica a lo que estamos acostumbrados desde chicos, como la farmacia, el licor, la comida china y la pizza.

Ya con los años ha ido extendiéndose a todo tipo de comida rápida, típica, sushi, dietética, helados, etcétera. También se extendió a otros negocios como la imprenta o papelería, la despensa o supermercado, el lavacarros y hasta el mecánico.

A todo lo descrito, aunque esté bien o mal, ese no es el tema, en todo caso, son cosas que ya las venimos viendo por un lustro por lo menos. Como que ya dejaron de sorprendernos.

Ahora, lo que me llama más la atención es que esta cultura del rapidito, facilito y al instante, o mejor dicho de la conveniencia, de tener lo que se necesita aquí y ahora y sin complicaciones, ha llegado hasta las mujeres y su tic toc biológico.

Hoy en día la que quiere un hijo se embaraza y resuelto el chancho. Agarra un fulano, medio sale un poquito como para banderearlo y decir que fue hijo producto de una “relación” y no de aventura, y se embaraza, cero estrés.

Como lo decimos mejor: si ya la “chica” tiene entre 38 y 40 y pocos y no hay novio con perspectiva de aflojar anillo, la señorita en cuestión se embaraza y dice que así lo quiso y punto, total lo que ella quiere en la vida es ser madre, y listo.

Es como un esperma delivery, porque como estas chicas son mujeres trabajadoras, con éxito en su vida laboral y con cierta independencia (económica, mas no social), tienen muchas veces sus depas donde viven solas, en zona linda de la ciudad y muy bien decorados. Entonces ese bebé ya no es concebido en cualquier sitio, es en su propia casa, les llega a domicilio.

Al parecer, este sistema es más confortable que el de los países desarrollados, donde las mujeres con problema de fertilidad acuden a un banco de esperma a hacerse tratamientos y demás esfuerzos, aquí no. Aquí no, eso sería un complique. Aquí se quiere al bebé, pues se resuelve, se llama al proovedor, que le haga la “visita” y voilá bebé.

Que el concepto de la familia, que la concepción como muestra de amor, que si el tipo quería o no quería traer a este niño al mundo, nada de eso es un issue. Bebé quise, bebé tengo.

¿Es o no es esta la expresión máxima de la cultura del to go?